Este proceso juega un rol fundamental en la orfebrería. La calidad y belleza de una joya no solo se caracterizan por los detalles en su diseño, sino también por aquellos detalles relacionados en su proceso de fabricación. La elección de una piedra, así como el tamaño, talla y pureza para su posterior engaste es un trabajo súper minucioso que harán en su conjunto la joya perfecta.
Hay muchos tipos de engaste y todos persiguen algún objetivo en particular. Por ejemplo el famoso engastado “en garra’’, permite que la luz pase por entremedio de la piedra y conseguir mucho brillo.
También está el engaste “en calibrado’’, en el que las piedras son talladas especialmente para no dejar espacios y se sujetan por medio del metal circundante.
Uno muy famosos es el engaste “en carril’’, en el que las piedras se engastan una al lado de la otra, lo que conocemos en Chile como el “cintillo’’, y así muchas otras técnicas que permitirán que te enamores del resultado final.